sábado, 24 de noviembre de 2007

Garúa Finito

Llovió copiosamente ayer. Las personas se esconden bajo sus paraguas o se deslizan bajo toldo, balcones o cualquier otro tipo de saliente que les brinde un pocos de resguardo, y los taxistas disfrutan el florecimiento de pasajeros en cada esquina. Pero los niños son un caso aparte.


Saliendo del colegio disfrutan de la lluvia que parece estar especialmente diseñada para ellos. La precipitación es moderada. Cae bastante agua como para formar charcos y acumular agua junto a los cordones, pero de manera moderada para que ellos caminan tranquilos sin notar cómo se van empapando de a poco.


Saltan en los charcos y patean el agua junto a los cordones con intenciones de mojar a sus amigos. Ellos se divierten y no piensan en gripes ni resfriados. La imagen de una señora mayor tratando de explicarles que se están mojando los pies y la pulmonía que eso les podría provocar, sin que el niño le preste la menor atención. Imágenes de la propia infancia bajo la lluvia.


Jugar al fútbol en la canchita del barrio era el mayor placer de los fines de semana. Pero si el picadito era condimentado con una lluvia, eso era irreemplazable. Nadie dudaba del sermón que aguardaba en casa al llegar con la ropa embarrada, pero el placer del deporte bajo la lluvia no es negociable. Porque la ropa se mancha, pero la pelota no.

martes, 20 de noviembre de 2007

Reptiles Mitológicos

Son una cosa larga y su grosor puede variar. Para agarrarla es mejor usar las dos manos, porque con una sola se te puede escapar. Conocidas por su veneno, la necesidad de comer cada tanto un bicho y el estado de letargo en el que entran luego de comer; las serpientes han sido inspiradoras de fabulaciones y mitos a lo largo de la historia.


Si son una creación Celestial o Infernal todavía se discute1.


Para las culturas occidentales, principalmente para el cristianismo y el islamismo, la serpiente representa al demonio. Representación claramente visible en la escena en la que una serpiente tienta a Adán y a Eva para comer del fruto prohibido.


Por el contrario, en el lejano oriente se considera a la serpiente como un animal sagrado, protector contra las energía negativas y representa fuerza, energía y sabiduría.


Finalmente en Mesoamérica se veneraba al Dios Quetzalcóatl, representado por una serpiente emplumada.


Aún en nuestros días, y dejando de lado las creencias religiosas, las serpientes son difamadas y normalmente relacionadas con personas viles, traicioneras y poco confiables.


Pero las serpientes han ido un poco más allá en las historias.


En la mitología Griega muchos dioses tomaban forma de serpiente para fecundar a las mujeres que amaban. El mismísimo Alejandro Magno decía que había sido gestado por el Dios Zeus convertido en serpiente. Incluso las mujeres estériles pasaban la noche en el templo de un Dios esperando que éste se presentara durante la noche en forma de serpiente y las fecundara mientras dormían2.


Según el Talmud el arcángel Samael3 fue quién tomo la forma de una serpiente para seducir a Adán y Eva para que hiciesen lo único que Dios les había prohibido. Pero los más intrépido aventuran que luego Samael, aún con forma de serpiente, se unió a Eva y de esa unión nació Caín, quien luego mataría a su propio hermano4. Concibiendo un hijo con Eva, Samael se aseguró contaminar la recién creada raza humana con maldad.


Como conclusión final dejamos la piedra fundamental de una nueva discusión trascendental para la existencia humana. Ponemos en tela de juicio tanto la teoría evolucionista como la teoría creacionista y nos preguntamos si en realidad el hombre no desciende de la serpiente.