martes, 16 de diciembre de 2008

La mujer perfecta

El último fin de semana se realizó el asado de fin de año de nuestra editorial en la casa del apoderado de la firma.


Tras cenar y mientras hacíamos la sobremesa el contador comentó que había leído que un japonés de 33 años especialista en programación y robótica estaba terminando de a Aiko, una mujer robot. Según Le Trung, el japonés con mucho tiempo libre, Aiko está programada para ser la mujer perfecta.


Semejante noticia desencadenó la polémica. Los hombres se mostraban contentos de escuchar que pronto podrán adquirir una novia perfecta en la casa de electrodomésticos más cercana, y las mujeres estallaron en furia por la gran competencia que se les avecina.


Para calmar las aguas se organizó el debate. Tres de los solteros tomaron el lugar de jueces, el resto de los hombres fueron los abogados defensores y las mujeres marcaban los defectos de Aiko para demostrar que no es perfecta.


Los hombres esgrimieron una larga lista de cualidades de Aiko para demostrar su perfección. En la lista se encontraban cualidades como que no come, hace las tareas del hogar, lleva las finanzas de la casa, no es compradora compulsiva, no te quita el control remoto, no habla cuando no se lo requiere y no se siente fea.


Los jueces debatieron breves segundos y dieron un buen puntaje en favor de Aiko.


Las mujeres, altamente sensibilizadas, dijeron que Aiko es fría e insensible, no es buena compañera, sólo sabe repetir las frases que se le enseñan y no puede entablar una conversación profunda, ni un debate de opiniones.


Tras escuchar esto los jueces se miraron de reojo y sin necesidad de debatir subieron más el puntaje de Aiko.


Entonces el contador recordó que en la nota decía que Aiko no está contruida para ser una compañera sexual, lo que revirtió el puntaje del jurado y por decisión unánime decretaron que Aiko no es la mujer perfecta.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Una navidad sin villancicos

Hace 40 años que Cáritas Argentina organiza el canto de villancicos en el microcentro porteño con el fin de juntar ofrendas para repartir entre los más necesitados en noche buena. Pero éste año romperán la tradición. Es que el gobierno de Mauricio Macri no dió la autorización correspondiente, escudándose en una ley que prohíbe toda actividad cultural sobre las calles del microcentro.


Desde ésta humilde publicación siempre hemos apoyado el cumplimiento de las leyes y hemos desconfiado de las actividades llevadas a cabo por las distintas entidades religiosas, dudando de su carácter desinteresado. Pero en ésta ocasión nos revelamos contra nuestras propias palabras y nos expresamos en desacuerdo con la medida tomada por el gobierno porteño.


Esta es una de las activbidades religiosas con las que estamos de acuerdo, y entre tantas leyes que no hacen cumplir justo tenían que acordarse de esta.


Un poroto (negro) más para el gobierno de Macri que sigue demostrando qué sólo gobierna para un sector privilegiado.


Fuente: Telam