¿Notaron que muchos de los relojes que tienen los números en Romano el número 4 está representado como IIII en lugar de IV, como teóricamente debería escribirse?. La primera vez que noté el detalle fue cuando tenía cerca de 15 años y usé por primera vez un reloj con números Romanos.
Tras andar cargando con la duda por mucho tiempo me fui cruzando con distintas teorías muy distintas entre ellas y ahora las comparto con ustedes.
Hay dos versiones que podríamos llamar históricas. La primera dice que la numeración Romana viene de la utilizada por los Etruscos, quienes habitaron la región de Italia entre los siglos VII y IV antes de Cristo. Su sistema de numeración se basaba en un método aditivo, de manera que I + I = II, X + I = XI y II + II = IIII. Con el tiempo los Romanos fueron simplificando la escritura de los números aplicando un método sustractivo, donde 4 se escribía como V - I = IV y no como la suma anterior. Esta versión suena bastante verosímil, pero presenta una nueva cuestión. Si el 4 está escrito de forma aditiva en los relojes ¿por qué el 9 no está escrito como IX y no como VIIII?
La otra versión histórica es que los Romanos escribían el nombre del dios Júpiter como IVPITER, por lo tango utilizar la combinación IV como un número pordía ser considerado como un insulto por la más importante de las deidades romanos (representado por Zeus en la religión Griega) y por eso al número 4 lo representaban como IIII. Quizás ésta sea la más factible de las historias. De hecho en los pocos escritos que sobrevivieron a la destrucción ejercida por la iglesia católica se ve la utilización del número IIII en la mayoría de los casos.
Otros atribuyen la particularidad del número 4 a un cuestión estética o funcional del reloj. Hablan de una simetría visual generada por la contraposición del IIII y el VIII. Simetría que no se daría con el número 4 escrito de otra forma. Algunos argumentan que escribiendo el número de ésta manera el símbolo I es el único que aparece en las primeras cuatro horas, el V aparece en las siguientes cuatro horas y el X en las siguientes cuatro, proporcionando una simetría que se rompería usando IV. Un grupo asegura que se debe a una cuestión de practicidad, siendo que los numeros se escriben orientados hacia el centro, y en esa posición IIII resulta más fácil de leer que IV que se torna fácil de confundir con VI.
Pero de éstas teorías la que más me gusta es la que asevera que la razón de ésto es que poniendo IIII la numeración del reloj queda compuesta por 20 símbolos I, 4 símbolos V y cuatro símbolos X pudiendo facilmente utilizar un molde para fabricar 5 símbolos I, 1 símbolo V y un X y utilizandolo cuatro veces obtener todos los símbolos necesarios para la construcción del reloj. Una mejora a éste método podría ser la de fabricar un molde de la siguiente manera:
y así, dando vuelta el IIX para tener el XII y uno de los IX para tener XI tener los 12 números necesarios utilizando una sola vez el molde. Un verdadero ejemplo de lo que se puede lograr aplicando la investigación operativa.
Un último grupo de leyendas, y las que personalmente el grupo que más me simpatiza, es el que está formado por aquellas atribuidas a distintas reyes de la era medieval, momento en el que aparecideron los primeros relojes mecánicos. Dicen que el rey Carlos V de Inglaterra regañó a un fabricante de relojes por haber escrito el 4 como IV. El relojero se defendió alegando que era así como se escribía, pero Carlos V respondió: "El Rey nunca se equivoca". Por consiguiente se debió continuar con el uso del IIII.
El rey Luis XIV, conocido como el Rey Sol, era un gran amante y a él se le atribuyen muchas historias referidas a éste tema. Cuentan que el rey encargó que le hiciesen un reloj especial para una de las fiestas que daba. El relojero elegido para el trabajo no era muy bueno con los números Romanos y puso IIII en lugar de IV. El rey se enojó tanto al darse cuenta del error que mandó matar al relojero. Desde entonces los relojes ponen el IIII para homenajear al pobre relojero. También se cuenta que el rey prefería IIII por encima de IV y por eso ordenó a todos los relojeros del reino a construir sus artefactos con ése número.
Mi história favorita sobre el porque del número IIII tiene como protagonista, justamente, al rey Luis XIV. Era tal su pasión por los relojes que desafió a todos los relojeros del reino a que costruyesen un reloj que tuviese un error, al que lograra construir uno de manera que el rey no pudiese descubrir en 7 días cual era el error se le pagaría una gran cantidad de oro. Muchos relojeros fueron presentando sus creaciones, pero el rey en uno o dos días descubrí el defecto y los descartaba. Pero hubo un reloj que logró superar todas las pruebas de su Luis XIV. Ofendido el rey hizo llamar al creador y lo amenazó de muerte por haber presentado un reloj sin errores para burlarse se él. El relojero contestó que el único error que tenía el reloj era el número 4 que estaba escrito como IIII. El rey, mitad porque se dió cuenta de que realmente había sido burlado y mitad porque no quería pagar el premio, dijo que ése no era un error. El relojero fue ejecutado y desde entonces todos los relojes se construyeron con el número IIII para no contraria al monarca.
Sea por legajo de antiguas culturas, por cuestiones estética o practicidad, o por simple capricho de un rey lo cierto es que hoy por hoy seguimos usando el número IIII en muchos de nuestros relojes. Cuál es el verdadero origen de eso poco importa, lo notable es ver como detrás de un hecho tan intrascendental como la numeración de un reloj se esconden cosas mucho mas interesantes.