Anoche se realizó una nueva reunión de personal y, con la excusa de celebrar el día del trabajador, se preparó una asadito muy bien acompañado por bebidas de distinta graduación alcohólica.
Tras el postre, y con un poco de graduación sanguínea en nuestro torrente alcohólico, comenzaron a discutir quiénes estaban en condiciones de festejar su día y quienes estaban comiendo de arriba. Sin lugar a dudas el que mas aparenta trabajar y menos hace es el gerente, como sucede en toda organización respetable. Pero nadie dijo nada al respecto mitad por miedo de perder su trabajo mitad porque todos lo daban por sabido.
Una vez terminado el recorrido por el staff presente extrapolamos la conversación y la plantamos en el fértil terreno de aquellas personas que inventan curros para ganarse la vida sin laburar. En ése sentido nuestro país nunca dejará de ser el granero del mundo.
El contador Vertolucci golpeó la mesa con la lata de duraznos en conserva que utiliza en cada reunión para tomar su licor de pobres1 y exclamó indignado que no era posible que un tipo lejanamente parecido a Maradona (lejanamente quiere decir que si se lo ve bien de lejos tiene cierto parecido) se pare en una esquina de La Boca y cobre por sacarse fotos con él. Un currero indiscutido.
Pero el marketing ha llevado a la creación de una nueva especialización dentro de la creación de productos para saciar el creciente consumismo de la sociedad: los inventores de nombre para aromas y sabores.
Años atrás los chicles venían de frutilla o de menta (sabores como manzana o banana eran cosa muy rara). Ahora los chicle son de frutilla explosiva ó manzana eléctrica y vienen con "frescura polar".
Arizmendi, encargado de logística de la empresa, protesto que "los vinos antes tenían sabor a vino, no como ahora que tiene gusto a frutos del bosque con un dejo de chocolate y después de tragarlo se siente un sabor a cereza en el fondo del paladar. Si quieren esos sabores que coman chicles y no se tomen todo el vino". Concluyó con un "¡Cómo se complican para tomar vino!" y se prendió a un tetra como bebé amamantando. Y poco después estaba durmiendo, también como un recién nacido.
Pero los grandes ganadores del premio "No festejes el 1º de Mayo, porque no es tu día", en votación muy pareja, fueron los que inventan los nombres para los aromas de desodorantes de ambiente, jabones en polvo, etc. Porque gracias a ellos el jabón te deja otro aroma en la ropa y los perfumes del desodorante de ambiente y los distintos productos químicos para limpiar el piso ya son de lavanda, menta o rosa mosqueta. Ahora todos esos productos vienen con olor a cosas que no tienen olor: "brisa de las cumbres", "bailando bajo la lluvia" y "rayos de sol" son sólo algunos ejemplos.
Tras entregar tan merecido galardón, todos nos miramos, dejando de lado los rencores generados al discutir quién trabajaba mas y quién no, y nos unimos en un fraternal abrazo mientras desafinabamos "Friends will be friends" seguida de "Un amigo es una luz" de los Enanitos Verdes. Ya bañados en lágrimas estabamos por arrancar con "Presente", pero llegó la policía y tuvimos que suspender la reunión por denuncias de los vecinos.
Feliz día del trabajador a todos los trabajadores (incluso a aquellos que sólo se rascan).