jueves, 31 de enero de 2008

No al Canon


"Prefiero que los piratas callejeros divulgaran mi música, a que los señorones con patente de corso se ampararen en su poder para robar."


Silvio Rodríguez


Querido Editor:


Ayer estaba navegando por la Web y de tanto rebotar de un sitio a otro llegué a una página en la que explicaban de qué se trata el nuevo proyecto de Ley que Claudio Morgado está intentando promover para agregar un Canon a la venta de cualquier equipo digital que pueda ser utilizado para copiar o reproducir obras con derecho de autor. En breves palabras: un impuesto más que termina siendo pagado por los consumidores.


En principio el dinero recaudado sería para los autores, que son los principales damnificados por la piratería. Pero ya sabemos cómo funcionan las cosas en éste país y cómo los papeles (sobre todo si son papel moneda) se pierden en el largo y tedioso camino de la burocracia y no llegan nunca a su destino.


Concluyendo, nos quieren imponer un "impuesto al pirata en potencia". Cómico que nos cobren un impuesto por presumirnos culpables de un delito que todavía no cometimos en un país donde la ley dice que somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Claro está que esto nace de una impotencia a la hora de combatir la piratería en las calles. Por que si hay algo que en éste país no faltan son leyes, sólo que nadie las hace cumplir.


Me despido compartiendo con ustedes una Carta de Silvio Rodríguez donde expresa su idea al respecto y un Blog donde pueden leer más al respecto de éste proyecto de Ley.

viernes, 25 de enero de 2008

Ya No Tan Menos

Siguiendo la línea de juegos presentados en "Menos es Mas" y "Otro Menos que También es Mas", nuestro amigo y colaborador Gonzalo Rivero hizo un hallazgo muy interesante para nuestra sección "Juegos".


Se trata de Flash Element TD 2, una versión mejorada del juego presentado en el post "Menos es Mas". Esta nueva versión incluye una mayor variedad de enemigos y torres, como así también efectos de sonido y una tienda donde comprar elementos (que permiten construir nuevas torres) y mejoras.


Manos a la obra y a invertir mas horas en éste nuevo juego.

martes, 15 de enero de 2008

La verdad te hará libre

"Hubiera dado el mundo por haber tenido valor para decir la verdad, para vivir la verdad."


Oscar Wilde


Perdió noción del tiempo, pero el sonido del segundero ya se había convertido en una tortura china. Una gota de agua helada que se repetía sobre su frente.


Simplemente estaba sentado frente a aquel sobre marrón. En su interior estaba la respuesta a la pregunta que hacía tiempo merodeaba en su cabeza. Aquella pregunta que había surgido un día. Era una pregunta casi obvia con una respuesta trascendental.


Al principio intentó no pensar en eso. En todos lados buscaba, y creía encontrar, señas, indicios que le permitieran creer que la respuesta era la que deseaba. Pero con el tiempo no fue suficiente. Empezó a darse cuenta que interpretaba aquellas señales como a él le convenía y la pregunta en su cabeza fue cobrando fuerza, haciéndose oír cada vez mas y mas.


Nunca se había animado a hablar con nadie de ése tema. Y finalmente hizo lo necesario para aclarar sus dudas. De no haber hecho nada su vida hubiese continuado normalmente, pero con la interrogante siempre latente. De las dos respuestas posibles, una le permitiría seguir con su vida ya si el continuo martirio en su cabeza; y la otra simplemente haría que las paredes a su alrededor su desplomaran, el techo se le viniera encima y el suelo bajo sus pies se desmoronara. Su mundo colapsaría y ya no habría vuelta atrás.


Por eso ahora dudaba. Por eso el sobre estaba sobre la mesa, a sólo unos centímetros de distancia, y sus manos no se animaban a abrirlo.


Dió un par de vueltas por la habitación volviendo su mirada sobre el sobre una y otra vez, como si tuviese miedo de que se fuera volando. Repasaba en su mente cómo sería su vida con cada una de las posibles respuestas, y se preguntaba si no sería posible desaparecer el sobre y seguir viviendo con la duda. Tenía mucho mas para perder que para ganar. Pero ya había llegado tan lejos para saber la verdad que rendirse ahora simplemente no tendría sentido. "La verdad te hará libre", se dijo a sí mismo.


Creía saber cuál era la respuesta, pero no quería pensar en eso hasta no leerlo por lo menos un par de veces para estar seguro.


Finalmente se armó de coraje y tomó el sobre. Despacio y con cuidado cortó uno de sus lados. Con dos dedos tomó la hoja en su interior y muy lento la fue deslizando. Un momento antes de que la verdad saliera a la luz, cerró los ojos con fuerza, respiró profundo y su corazón se detuvo por un instante.

miércoles, 2 de enero de 2008

Pandora

"Yo sé que hay una trampa en cada sueño, que la esperanza es un castigo más."


Tango "Distancia" de Alejandro Dolina



El Titán Prometeo, que quería ganarse el cariño de los mortales, les afanó el fuego a los dioses y se los entregó a los hombres convirtiéndose, así, en el creador del fuego. Un típico ladrón de méritos ajenos.


Para castigar a la humanidad por el atrevimiento de Prometeo, Zeus mandó crear una mujer a la que todos los dioses le darían distintas virtudes. Hefesto la moldeó con una curvas de rechupete, Atenea le encajó la gracia y belleza femenina, la llenaron de collares y una corona de flores, y finalmente Hermes, gran conocedor de las mujeres según parece, le dió el don de la mentira, la seducción y el caracter inconstante. La flaca quedó mas buena que el flan con dulce de leche y fue conocida por el nombre de Pandora.


El príncipe de los dioses la despachó a Pandora en colectivo hasta la casa de Epimeteo, hermano de Prometeo, con un moño en la frente. Prometeo la cantó la posta a su hermano diciéndole que no aceptara ningún regalo de los dioses. Pero ya todos conocemos el poder de tiraje del vello púbico femenino, así que el flaco no sólo aceptó el regalo si no que además se casó con ella.


Claro que el castigo de Zeus no era sólo para Epimeteo, que ahora estaba casado pobre criaturita de dios, si no para toda la humanidad. A Pandora se le había entregado una caja y se le advirtió que jamás la abriera. ¿Una mujer con una caja misteriosa entre sus manos y se le pidió que no la abra? ¡Es como darle un video con la vida privada de un famoso a Jorge Rial y pedirle que no lo vea!



A Pandora le ganó la curiosidad y abrió la caja. De allí se escaparon todos los males de éste mundo: la vejez, la enfermedad, la fatiga, la locura, el vicio, la pasión, la plaga, la tristeza, la pobreza, el crimen, etc. Pero logró cerrar la caja antes de que el último mal se tomara el palo: la esperanza.


Pandora les dijo a los hombres que no todo estaba perdido, que UN mal no se había escapado. Es como que venga tu jermu y te diga que hizo pomada el auto, destrucción absoluta del vehículo, pero que por lo menos la alarma todavía funciona.