"Sólo el tiempo y la evolución de las conciencias decidirán si mi petición era razonable o no."
Ramón Sampedro1 (1943 - 1998)
¿Qué haría si le descubren una enfermedad terminal y que tiene la posibilidad de seguir un tratamiento que le aumentar su esperanza de vida? ¿Optaría por vivir más tiempo en la cama de un hospital o se entregaría a su inevitable destino disfrutando los últimos días junto a las personas que quiere?
Sin dudas una decisión difícil.
Si opta por seguir el tratamiento seguramente todos comprenderán su decisión y lo acompañarán. ¿Pero qué pasa si toma la otra opción? ¿quiénes aceptarán lo que decida y quiénes tratarán de convencerlo de cambiar de idea?
En muchos casos la posibilidad de la propia muerte no asusta tanto como la de la muerte de quienes nos rodean. Quienes más sufren de la muerte son los que siguen vivos, al menos eso creemos mientras no sepamos a ciencia cierta qué hay después de la muerte.
Hannah Jones pidió a la Corte Suprema de Londres que le permitieran vivir y morir con dignidad. El caso conmovió al mundo por la corta edad de Hannah, que tiene tan sólo 13 años.
A los 4 años de edad le diagnosticaron leucemia y vivió los últimos 10 años en tratamiento para mitigar el cáncer, con todos los padecimientos que ése tipo de terapias conllevan.
Ahora le han descubierto a la joven un padecimiento cardíaco que la obligaría a someterse a un trasplante, pero Hannah se negó.
En el mejor de los casos el trasplante sería un éxito y Hannah debería pasar el resto de su vida tomando medicamentos. Cansada ya de visitar el hospital solicitó que la dejen vivir el tiempo que le queda en su casa y morir con dignidad junto a su familia.
Los padres de Hannah comprendieron y aceptaron la decisión, y dijeron estar muy orgullosos de su hija.
¿Qué haría usted en el lugar de Hannah? ¿y si fuera su hija cómo tomaría su decisión?
Fuente: Clarin.com
5 comentarios:
si fuera la chica, haría lo mismo
si fuera alguno de los padres, trataría de agarrarme a cualquier esperanza, por chiquita que sea
Hannah se pasó mas de la mitad de su vida en el hospital con quimioterapia, que es un tratamiento duro incluso para una persona adulta. Es comprensible que esté harta de médicos y hospitales.
Pero hay que reconocer el valor de los padres para aceptar semejante decisión de su hija. Dicen que no hay dolor más grande que perder un hijo y ellos ven como se les escapa la vida de su hija. Debe ser una sensación de impotencia terrible.
Me imagino que los padres de Hannah en los últimos 10 años en los cuales lucharon juntos a su hija contra la leucemia de algún modo se hicieron la idea de que era una lucha que podían perder. Además, ver a tu hija sufrir durante tanto tiempo tampoco debe ser algo de lo más lindo. De los dos lados es una decisión difícil.
No se que haría, y espero no tener que averiguarlo núnca.
La verdad que para pensar seriamente que haría yo en ese caso, debería pasar por eso; y sinceramente, es algo que no me gustaría tener que vivir nunca.
Hannah se pasó mas de la mitad de su vida en el hospital con quimioterapia...
justamente por eso dije que hacía lo mismo que la pendeja
Dicen que no hay dolor más grande que perder un hijo...
y justamente por eso dije que me agarraría de cualquier cosa, lo que sea, hasta iría a los parasicologos y demás charlatanes... en fin, sería la negación total
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