Aquel caso fue como una bendición para mi. Me enteré por un amigo que trabaja en la policía y desde que empecé a escribir sobre el caso mi columna de sucesos paranormales ganó popularidad.
Lo habían arrestando cuando estaba exponiendo sus pinturas. En los cuadros se veían escenas de asesinatos con detalles que no eran de público conocimiento. Todas las escenas correspondían a los crímenes de un asesino serial que todavía estaba suelto. Cuando interrogaron al autor de las obras, dijo que tenía visiones y pintaba lo que le era revelado. La policía no le creyó y fue arrestado. Sin embargo los asesinatos continuaron, y en la cárcel el seguía pintando las escenas con los mismos detalles.
Un caso así era digno de ser publicado en mi columna, así que fui a entrevistarlo. Las primeras columnas que escribí tuvieron mucho éxito. Traté de encontrar el origen de sus visiones, tal vez tenía algún tipo de conexión con el asesino.
Investigando su pasado descubrí que tenía un hermano gemelo y decidí averiguar mas. Un par de días me llevó averiguar que su hermano estaba desaparecido y hacía tiempo que no se sabía de el.
Cuando fui a la prisión a verlo con las últimas novedades me dieron la noticia. Me costó creerlo. Tenían ordenes de no dejar pasar a nadie, pero la popularidad de mi columna me abrió las puertas y me dejaron entrar. Cuando entré a la celda ya se lo habían llevado, pero podía imaginarme claramente lo que había sucedido. En la pared, dibujada con carbón, pude ver su última obra. Era un dibujo de él mismo, en su celda, colgando del techo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario